Sé que me engaño
creyendo que estás
en ese cajón
forrado de seda,
creyendo que vas a volver,
que sigues dormida,
soñando tranquila
en una vigilia de espera.
Estabas tan guapa…
ojos cerrados,
cara serena,
la piel acerada,
tu rostro bonito
perdió su color,
tu cara morena.
Sé que me engaño
cada vez que te llamo
y nadie contesta,
yo espero y espero
mas…
el teléfono suena.
Ya no me hablas…
nadie contesta.
Quiero abrazarte,
sentirte, besarte, poderte decir
cuánto te quiero.
Que te echo de menos.
Pero sé que no estás
y nada me ayuda,
nada consuela,
lloro de rabia, me lleno de furia
y me desespero,
me aflige, me apena.
¿Dónde encontrar sosiego?
Deseo sentir el amor que me dabas,
tu comprensión,
aquellos consejos, escuchar tu voz,
tus sabias palabras,
acariciar suavemente tus manos de cera,
todo lo tuyo bien lo recuerdo,
¿por qué ya no estás?
¿Dónde me esperas?
Yo rezo,
te sueño
y te busco.
Y te digo mil veces:
«cuánto te quiero,
necesito que vuelvas».
Yvonne Torregrosa
Audio⬇️
https://drive.google.com/file/d/1-etp0FI03kf4-twGncim5NSVav90oLt_/view?usp=drivesdk
Deja una respuesta