Decían que eras pirata…
te consagré la llave de mi secreto,
a ti confié por entero mis alhajas,
lo tomaste todo con esmero.
Sin palabras…
nos bastó solo mirarnos,
las olas muy despacio
nos cantaban un bolero.
Y, entre aquel baile de cuerpos,
me juraste que a la vuelta
sería tu esposa bajo el cielo.
El barco partió sin rumbo
las olas lo empujaban lejos.
Con una llave de oro
por el océano despacio te alejas.
Vas en ese navío,
con mi llave y con mi alma.
Yo… en la playa
llena de sueños
con locura de amor te espero.
Al alba cada día
al mar con mi soledad volvía
y con desesperación te buscaba.
Mis ojos, ya con velos blancos,
puestos en el horizonte
creían vislumbrar tu figura
alzada en la botavara.
La gente a mi paso se ríe
cuando me mira
y ve que voy apurada,
pero yo, que a tu vuelta quiero
que aún me encuentres guapa,
me enfundo cada día
en aquel vestido
que tanto te cautivaba.
Hoy, con la espalda poco erguida
y el cabello recogido en canas,
todavía me quedan fuerzas.
Día a día sigo esperando
que regreses,
y sigo yendo
a nuestra playa.
Yvonne Torregrosa
Audio⬇️
https://drive.google.com/file/d/10GPMuzTcFn0FQ8T5nOmmWet-S3QNx-FH/view?usp=drivesdk
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