Las cuerdas de tu pasarela son fuertes.
Por ellas suave
como pompa de jabón me deslizo.
Meces mi vida y,
a igual que un bebé
entre columpios,
bailando vivo.
Cuerdas de armonía
en perfecta sintonía,
arpas y violines
solo para nosotros,
formando este puente
que nuestras vidas enlaza,
puente tuyo y mío.
Bailemos desnudos
el vals de los sueños perdidos.
Seamos amantes perfectos
sin cuerdas que nos sujeten.
No quiero ser tu guiñol,
ni que tú seas el mío.
Crucemos el puente
y arrojemos las cuerdas al vacío.
Quedemos sin trabas como
gorriones en su edén.
Volemos libres,
solo por los hilos invisibles
del amor unidos.
Yvonne Torregrosa

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