Quise escalar la cima
con solo mover un dedo…
de una forma delicada
pude acariciar el cielo.
Alcancé vista de pájaro
Colmé mi vida de aire nuevo.
Volaba en la vela mayor
alzada en un mágico velero,
surcaba cerúleos mares
en lo más elevado del mundo,
donde no llegan las olas,
las sirenas se visten con alas
y pintan flores con su pelo.
En ese lugar he vivido,
ese lugar pincelo.
Allí se esconde mi alma,
mi sentir y todo
lo que más anhelo.
Volé tan alto como pude,
con mis manos
rocé las nubes,
retocé en las cumbres
más blancas,
donde jamás se derrite
el hielo.
Mi aliento se mezcló
con la brisa de los dioses.
Y después de ese viaje,
mis pies de nuevo
tocaron el suelo.
Aquí descalza
pisando la tierra
no me siento segura,
lo mío es volar
como el Fénix
y resurgir de mi fuego.
Nadar por aire
más limpio ansío,
ahí mis pensamientos
cincelo.
Viajar sobre la inmensidad
del profundo azul
de mi océano
es lo que de verdad deseo.
Yvonne Torregrosa
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